miércoles, 30 de septiembre de 2009

VIAJE A CHILE

VIGÉSIMO SEGUNDO DÍA: SANTIAGO DE CHILE-BUENOS AIRES-MADRID-SORIA (y alguno SALAMANCA)


El sábado por la mañana aprovechamos para dar una vuelta por Santiago, bulliciosa ciudad de suramérica, capital de la república chilena.





Aquí llegó el conquistador extremeño Pedro de Valdivia el 13 de diciembre de 1540. Las huestes de Valdivia acamparon junto a las aguas del río, en las faldas del cerro Tupahue y comenzaron lentamente a entablar relaciones con los indios picunches que habitaban la zona. Valdivia convocó a los caciques del área a un parlamento donde les explicó su intención de fundar una ciudad en nombre del rey Carlos I de España, que sería la capital de su gobernación de Nueva Extremadura. Los indígenas habrían aceptado e incluso le habrían recomendado la fundación de la localidad en una pequeña isla ubicada entre dos brazos del río junto a un pequeño cerro.

El 12 de febrero de 1541 Valdivia fundaría oficialmente la ciudad de Santiago del Nuevo Extremo (Santiago de la Nueva Extremadura) en honor al Apóstol Santiago, santo patrono de España, en las cercanías del Huelén, renombrado por el conquistador como "Santa Lucía".

Siguiendo las normas coloniales, Valdivia encomendó el trazado de la nueva ciudad al alarife Pedro de Gamboa, el cual diseñaría la ciudad en forma de damero. En el centro de la ciudad diseñó una Plaza Mayor, alrededor de la cual se seleccionaron varios solares para la Catedral, la cárcel y la casa del gobernador. En total se construyeron ocho cuadras de norte a sur, y diez de oriente a poniente, y cada solar (un cuarto de cuadra) fue entregado a los colonizadores, que construyeron casas de barro y paja.

Y aquí nos plantamos nosotros ahora, pero en metro (infraestructura moderna y funcional). En esta zona podemos tener al alcance la gran mayoría de edificios históricos, monumentos y otras lindezas que conviene visitar. El palacio de la moneda, la plaza de armas, el museo nacional, la catedral, el mercado central, etc.


Previamente hicimos algunas compras aprovechando las rebajas de primavera, y así pudimos comprar género de invierno (a donde vamos nosotros ahora) a precio de saldo.

Por cierto, que no se me olivide; uno de nosotros se perdió a la primera de cambio haciendo fotos a todo lo que se meneaba y a lo que no desde todos los ángulos. ¿Quién?... A las dos horas lo recuperamos haciendo fotos en la catedral.

Para comer os recomendamos "Donde Augusto", una marisquería de un Asturiano que ocupa prácticamente toda la parte baja del mercado central (y parte de las altas). Buen marisco, rapidez, amabilidad y buen precio. También a veces la compañía es muy agradable, y si no que se lo pregunten al Pablo (otra vez Pablo).


Una vez comidos y bebidos continuamos deambulando por la ciudad para recogernos a última hora en el barrio de Bellavista, un precios barrio santiagueño muy parecido a Malasaña en Madrid. Zona de copas y restaurantes, donde cenamos en el "Como agua para chocolate" (mu recomendable). Aquí probamos tiburón y otros productos de la mar, además de postres variados adornados con cuchufletas.

De aquí a la cama y corneta a las 4:30 de la mañana para ir al aeropuerto, a donde nos llevó Jose (menudo madrugón).

Por lo demás, el viaje de vuelta con escala en Buenos Aires muy largo y pesado. Desde las 07:00 de la mañana hora local hasta que llegamos a Madrid a las 06:00 hora local, cerca de 18 horas.

Tuvimos suerte pudimos coger el primer autobús que salía de Avenida de América a las 08:00 horas de la mañana, y nos plantamos en Soria a las 10:30 horas. A Pablo todavía le quedaban otras cinco horas a Salamanca.

Como dijimos el primer día, gracias a lo bien comunicada que está Soria con el resto del planeta, así hemos podido trasladarnos con rapidez y comodidad en este penúltimo viaje, que no el último, que hemos hecho desde esta pequeña ciudad castellanoleonesa al fin del mundo.

Hasta la siguiente. Besos para tod@s.

2 comentarios:

  1. como se nota que esta entrada la has hecho con mucho mas tiempo y sin gente detras metiendo prisa!!jeje
    vaya fotito que me has subido! es la envidia de bastante gente...
    muy gran viaje

    un saludo,
    Pablo

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  2. Aquí saluda Juanita, la que fue a recibirlos a la estación de autobuses. Se acabó el descanso. Bueno, sólo comentar que traían muy buena cara a pesar del palizón. Lo mejor es que han venido muy contentos. Seguro que este viaje será el penúltimo. Ahora, a pensar el siguiente.

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